Introducción
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una grasa o «lípido» de gran importancia para la vida, ya que forma parte de las células del cuerpo, en especial de las neuronas (células cerebrales); de igual manera es el elemento central para la formación de múltiples hormonas tales como:
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Hormonas sexuales:
- Progesterona: Importante en el ciclo menstrual y el embarazo en las mujeres.
- Estrógenos (estradiol, estrona, estriol): Responsables del desarrollo de las características sexuales femeninas y la regulación del ciclo menstrual.
- Testosterona: Principal hormona sexual masculina, responsable del desarrollo de las características sexuales masculinas y la masa muscular.
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Hormonas corticoesteroideas (producidas por la corteza de las glándulas suprarrenales):
- Cortisol: Involucrado en la respuesta al estrés, el metabolismo de la glucosa, la función inmunológica y la regulación de la presión arterial.
- Aldosterona: Regula el equilibrio de sodio y potasio en el cuerpo, lo que a su vez afecta la presión arterial y el volumen sanguíneo.
El colesterol es un componente fundamental para la producción de las hormonas esteroideas, que son esenciales para la reproducción, el desarrollo sexual, la respuesta al estrés y el equilibrio de electrolitos en el cuerpo.
El cuerpo humano es capaz de producir las cantidades necesarias de dicha sustancia, de tal forma que se recomienda no consumir más de 300mg al día.
El exceso de colesterol en la sangre obstruye y endurece de manera paulatina las arterias y lo predispone a infartos del corazón, cerebro, etc.
Comer grasas saturadas en exceso ( grasa de origen animal como manteca de cerdo, mantequilla, queso amarillo, etc.) hace que las cifras del colesterol en la sangre se eleven aún más.
¿Cómo podemos identificar si una grasa es saturada o no?
Un distintivo muy peculiar de las grasas saturadas es que tienen una consistencia sólida y homogénea a temperatura ambiente.
Los aceites vegetales contienen cantidades mínimas de grasas saturadas, siendo el aceite de coco y el de palma los más dañinos por poseer 91 y 51% de grasa saturada respectivamente.
La concentración máxima recomendada de colesterol total en tu sangre es de 200mg/dL. A medida que está cifra se eleva, se incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Tipos de colesterol
El colesterol se transporta en la sangre unido a proteínas, formando lipoproteínas. Los principales tipos de colesterol, que en realidad son tipos de lipoproteínas que transportan el colesterol, son:
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Lipoproteínas de baja densidad (LDL): A menudo se le llama colesterol "malo". Su función principal es transportar el colesterol desde el hígado hacia las células del cuerpo. Si hay demasiado colesterol LDL en la sangre, puede acumularse en las paredes de las arterias, formando placas que las estrechan y endurecen (aterosclerosis). Esto puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
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Lipoproteínas de alta densidad (HDL): Se conoce como colesterol "bueno". Su función es recoger el colesterol de las arterias y llevarlo de vuelta al hígado, donde se procesa y se elimina del cuerpo. Unos niveles altos de HDL se asocian con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL): Estas lipoproteínas también son consideradas "malas". Su principal función es transportar triglicéridos (otro tipo de grasa) desde el hígado hacia los tejidos del cuerpo. Las VLDL contienen colesterol, pero principalmente transportan triglicéridos. Niveles altos de VLDL también pueden contribuir a la acumulación de placa en las arterias.
Es importante destacar que el colesterol en sí mismo es una sustancia necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo. El problema radica en los niveles desequilibrados de los diferentes tipos de lipoproteínas que lo transportan. Un perfil lipídico, que es un análisis de sangre, mide los niveles de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos para evaluar el riesgo cardiovascular de una persona.
Tipos de ejercicios que aumentan el colesterol bueno
Los ejercicios que han demostrado ser efectivos para elevar los niveles de HDL son:
Ejercicio Aeróbico: Este tipo de ejercicio es especialmente beneficioso para aumentar el colesterol bueno. Algunos ejemplos incluyen:
- Caminar a paso ligero: Intenta caminar a un ritmo que eleve tu frecuencia cardíaca y te haga respirar un poco más rápido.
- Correr o trotar: Incluso sesiones cortas pueden ser efectivas.
- Nadar: Un ejercicio de bajo impacto que trabaja muchos grupos musculares.
- Bicicleta: Ya sea en interiores o exteriores, es una excelente opción.
- Bailar: Una forma divertida y social de hacer ejercicio aeróbico.
- Clases de aeróbicos o zumba: Ofrecen variedad e intensidad.
Intensidad y Duración:
- Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a la semana, o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa, o una combinación de ambas.
- También se ha sugerido que realizar ejercicio de intensidad moderada durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana puede ser beneficioso.
- Algunos estudios indican que sesiones más largas y frecuentes de ejercicio pueden tener un mayor impacto en los niveles de HDL.
Entrenamiento de Resistencia (Pesas):
- Si bien el ejercicio aeróbico tiene un impacto más directo en el aumento del HDL, el entrenamiento de fuerza también puede contribuir a mejorar los niveles de colesterol y la salud cardiovascular en general.
- Se recomienda incluir ejercicios de fuerza al menos dos días a la semana, trabajando los principales grupos musculares.
Consideraciones Adicionales:
- Consistencia: La clave para obtener beneficios es la regularidad. Intenta incorporar el ejercicio a tu rutina diaria.
- Combinación: La combinación de ejercicio aeróbico y entrenamiento de resistencia puede ser la estrategia más efectiva para la salud cardiovascular en general.
- Consulta médica: Siempre es recomendable hablar con tu médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente.
Recuerda que el ejercicio es solo una parte de un estilo de vida saludable para mejorar el colesterol bueno. Una dieta equilibrada rica en grasas saludables (como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos), fibra y pescado rico en omega-3, junto con evitar el tabaco y mantener un peso saludable, también son factores importantes.
La cantidad de colesterol en los alimentos varía significativamente. Aquí te presento una lista de algunos alimentos comunes y su contenido aproximado de colesterol por porción (generalmente 100 gramos, a menos que se indique lo contrario):
Alimentos de origen animal (contienen colesterol):
- Vísceras:
- Sesos: Extremadamente alto, alrededor de 2000 mg o más por 100g.
- Hígado: Alto, alrededor de 300-500 mg por 100g (dependiendo del animal).
- Riñones: Alrededor de 200-300 mg por 100g.
- Yema de huevo: Muy alto, un huevo grande puede contener alrededor de 180-200 mg.
- Mariscos:
- Camarones: Alrededor de 150-200 mg por 100g.
- Calamar: Alrededor de 260 mg por 100g.
- Lácteos enteros:
- Quesos curados (parmesano, cheddar): Alrededor de 70-100 mg por 100g.
- Mantequilla: Alrededor de 215 mg por 100g (aproximadamente 30 mg por cucharada).
- Crema de leche: Alrededor de 80-100 mg por 100g.
- Leche entera: Alrededor de 10-15 mg por 100 ml.
- Carnes:
- Carne roja (res, cordero): Alrededor de 60-90 mg por 100g (varía según el corte).
- Carne de ave (pollo, pavo, especialmente la piel y la carne oscura): Alrededor de 60-80 mg por 100g.
- Carnes procesadas (salchichas, embutidos): Pueden ser más altas, alrededor de 70-120 mg por 100g.
Alimentos de origen vegetal (no contienen colesterol):
- Frutas
- Verduras
- Granos (avena, arroz, trigo, etc.)
- Legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos)
- Nueces y semillas
- Aceites vegetales
Puntos importantes a considerar:
- Tamaño de la porción: Las cantidades de colesterol mencionadas son generalmente por 100 gramos. Las porciones que consumimos habitualmente pueden ser mayores o menores.
- Preparación: La forma de cocinar los alimentos (frito, horneado, etc.) puede influir en el contenido total de grasas, pero no en el colesterol inherente al alimento.
- Grasas saturadas y trans: Aunque el colesterol en la dieta tiene un impacto menor en los niveles de colesterol en sangre para la mayoría de las personas en comparación con las grasas saturadas y trans, es importante moderar el consumo de alimentos ricos en colesterol, especialmente si se tienen niveles altos de colesterol o enfermedades cardiovasculares.
Es recomendable consultar con un profesional de la salud o un dietista para obtener recomendaciones personalizadas sobre la
Fuentes bibliográficas
elconfidencial.com
farmaciaelpunto.es