Introducción:
El apio es una verdura que se puede comer tanto cruda como cocida. Es excelente para dar sabor a los caldos, arroces, ensaladas y jugos. Lo que tal vez muchos no saben es que el apio además de su delicioso sabor también es rico en vitaminas como: B1, B2, B6, B9, A, C, E y minerales como: potasio, sodio, calcio, zinc, magnesio, hierro, azufre, fosforo, cobre y cilicio.
Por su alto y variado contenido nutricional el apio es una hortaliza que trae consigo múltiples beneficios para nuestro cuerpo; tiene acción antioxidante, cardioprotectora, antibacteriana, diurética, antiinflamatoria, expectorante, depurativa, ligeramente sedante, digestiva, inmunoestimulante, analgésica y es promotora de la juventud eterna.
Por cada 100 gramos, el apio aporta unas 14 kcalorías, resultando una excelente opción para mantenerse delgado.
Es uno de los diureticos más potentes, estimulando la eliminación de líquidos acumulados en el organismo. Por su contenido vitaminico aumenta nuestras defensas naturales, lo que nos ayuda a estar más fuertes contra las enfermedades.
Debido a su acción expectorante, es muy útil para eliminar mucosidad acumulada, sobre todo cuando estamos resfriados.
Puede ser un remedio natural contra la gota o el ácido úrico alto. Está indicado en dolencias con inflamación (ya sea crónica o puntual).
El consumo del apio está recomendado en caso de padecer reumatismo. Puede producir una inhibición en el desarrollo de células cancerígenas. Ayuda a que el organismo elimine toxinas. Por su contenido en vitaminas de la familia de las b el apio contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Al ser emenagogo el apio favorece la menstruación regular, lo que es excelente para las mujeres que son irregulares. La ingesta regular de apio contribuye a reducir los síntomas del síndrome premenstrual. El apio puede ayudar a reducir la tensión arterial en casos de hipertensión. Por su alto contenido en fibra soluble e insoluble el apio ayuda a mejorar el peristaltismo intestinal y a reducir el colesterol en la sangre y a reducir los niveles de glucosa en sangre evitando los picos. Además es un excelente remineralizante. Y puede contribuir a eliminar los cálculos renales y biliares. También acelera la cicatrización de heridas. Es de ayuda en casos de fatiga crónica o de astenia y cansancio. A si mismo, tomar un agua de apio antes de dormir mejora la calidad del sueño.
Si haces dieta para adelgazar, añadiendo apio a tus comidas aportas nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita, fibra y agua, siendo un alimento saciante y nutritivo que nos ayuda a perder peso y a tener buena salud.
Cómo se podrán dar cuenta el apio es un estuche de monerías que no puede faltar en la lista de cultivos en casa. Es por eso que les dejo la guía de cultivo del apio orgánico en el jardín.
Índice de contenido
1. Taxonomía
2. Descripción de la planta
3. Generalidades de la planta o fruto
4. Seguridad e higiene en el trabajo
5. Propagación
5.1 Consideraciones a tener en cuenta antes de sembrar con semilla
5.2 Siembra con semilla
5.3 Preparación del sustrato para el almacigo
5.4 Cuidados del semillero
6. Trasplante
6.1 Preparación del sustrato y de la maceta
6.2 Siembra directa en el suelo
6.3 Poda
7. Características edafoclimáticas
7.1 Tipo de suelo
7.2 Clima
7.3 Ph
7.4 Abonado
7.5 Riego
8. Control de malas hierbas
9. Cosecha
10. Plagas y enfermedades
1. Taxonomía
De la familia de las umbelíferas, el apio tiene como nombre científico Apium graveolens (variedad dulce). El apio es originario del mediterráneo, actualmente se consume en todo el mundo.
2. Descripción de la planta
Hojas
Se inicia por el peciolos el cual es grande carnoso como una penca y se prolonga en gran parte del limbo. Las hojas son grandes y brotan en forma de corona.
Raíz
La raíz es grande, profunda y de forma pivotante con raíces secundarias superficiales. Del cuello de la raíz crecen tallos herbáceos que pueden llegar de 30 a 80cm de altura.
Semilla
La semilla es muy pequeña 1g=2500 unidades aproximadamente. Con capacidad germinativa de 5 años conservada en óptimas condiciones.
3. Generalidades de la planta o fruto
Desde que se siembra hasta que se cosecha tiene una duración de 4 meses aproximadamente.
4. Seguridad e higiene en el trabajo
-Antes de empezar a trabajar en la composta, asegurate de llevar las manos bien lavadas, así como también, la herramienta que utilizará para sus labores.
-Use guantes y mascarilla a la hora de manipular los ingredientes, sobre todo el estiércol.
-Usa ropa clara
-Usa sombrero de ala ancha
-Evita permanecer por mucho tiempo bajo el sol, es mejor trabajar por las mañanas o por las tardes, cuando el sol ya no está fuerte.
-Mantente siempre hidratado(a).
-Usa bloqueador solar en todas las áreas de su cuerpo expuestas al sol.
Ten siempre a la mano un botiquín de primeros auxilios.
-Dale un lugar específico a aquellas herramientas que son peligrosas como; azadones, tijeras de poda, cuter, etc. y trate siempre de tenerlas en su lugar cuando no las necesite.
-Usa zapato cerrado.
-Aunque en un huerto siempre se procura mantener a raya los insectos como; arañas, alacranes, etc. A veces no se puede evitar que se cuelen, estate siempre atento(a) que no se le suban y piquen.
-Ten siempre a la mano un número de emergencia, ya que, el piquete de algunos de estos animales puede ser mortal si no se atiende a tiempo.
5. Propagación
El apio se propaga principalmente por semilla
5.1 Consideraciones a tener en cuenta antes de sembrar el apio
Germinación lenta y difícil: las semillas de apio son muy pequeñas y tienen una germinación lenta e irregular, que puede tardar de 2 a 3 semanas o incluso más.
Necesidad de luz para germinar: las semillas de apio son fotoblásticas positivas, lo que significa que necesitan luz para germinar. No deben cubrirse demasiado con el sustrato.
Sensibilidad a la temperatura: la temperatura óptima para la germinación está entre 18-24°C. Temperaturas demasiado altas o bajas pueden inhibir la germinación.
Semillas frescas: utilizar semillas frescas menores a un año, ya que la viabilidad disminuye con el tiempo.
Siembra temprana: en muchas regiones, se recomienda iniciar la siembra en interiores (en almácigos) varias semanas antes de la última helada para asegurar una cosecha temprana, ya que el apio tiene un ciclo de crecimiento relativamente largo.
5.2 Siembra con semilla en almácigo
La siembra de apio generalmente se realiza en almácigos debido a la dificultad de germinación y al largo período de crecimiento:
Preparación de semilleros: utilizar bandejas de siembra, semilleros o macetas pequeñas con un sustrato fino y bien drenado.
Siembra superficial: esparcir las semillas muy superficialmente sobre el sustrato, presionando ligeramente para que hagan contacto con la tierra, pero sin cubrirlas con una capa gruesa.
Humedad constante: mantener el sustrato constantemente húmedo rociando agua suavemente. Se puede cubrir el semillero con una tapa transparente o plástico para mantener la humedad, retirándolo una vez que las semillas germinen.
Luz: colocar el semillero en un lugar con buena iluminación, incluso luz solar indirecta.
Temperatura: mantener la temperatura dentro del rango óptimo de germinación.
5.3 Preparación del sustrato
Mezcla una parte de parte de arena de río o perlita, una parte de abono orgánico como composta, bocashi, humus de la lombriz y una parte de tierra común.
—Preparación del semillero
Lavar y desinfectar las charolas. Si no tienes charolas para germinar la semilla puedes confeccionarlas con recipientes reciclados; usa envases vacíos de PET o unicel, cascarón de huevo, casilleros de huevo, confeccionalos con papel periódico o los tubos del papel higiénico cuando se acaba, recipientes que tienes mucho sin usar en la cocina. El único requisito es que no contengan veneno, estén perforados del asiento y que los que no se puedan desinfectar remojandolos en agua clorada, cuando menos les des una rociada de agua con cloro con la ayuda de un atomizador. Trata de no usar vinagre como desinfectante, ya que le cambia el ph al sustrato.
Llena los semilleros con el sustrato hasta casi el borde sin apelmasar y reserva.
—Siembra
Deposita de una a dos semillas por cavidad del semillero y esparce una ligera capa de sustrato encima. Humedece con agua a modo de aspersión para no exponer la semilla.
5.4 Cuidado del semillero
Acomoda el semillero dentro de un micro invernadero. Si no tienes uno, puedes crearlo a partir de un plástico transparente y baras de madera para los postes. Los he visto de varias formas: cúbicos, cónicos y triangulares. La finalidad es la misma; brindar protección a la semilla contra pájaros, animales domésticos, insectos, roedores e inclemencias climáticas.
No te desatiendas de él por el hecho de tenerlo en micro-invernadero, siempre debes cuidar que tenga humedad y calor, así como también que no se haya colado algún animal.
6. Trasplante
El trasplante se debe hacer cuando la plantula tenga de dos a tres hojas verdaderas a parte de las falsas. Esto puede ocurrir dependiendo del tipo de cultivo y de la época del año. Algunos cultivos se demoran 30 días y otras hasta 3 o 4 meses.
6.1 Trasplante en maceta
El uso de la maceta es muy común en los hogares cuando no se tiene mucho suelo disponible. Es por eso que les ofrezco esta forma como primera opción, y como segunda es en el suelo, sin embargo estás dos técnicas no son lo único que se puede hacer en un espacio reducido, también existen otras como los cultivos verticales que son el mismo principio del cultivo en maceta.
Por otro lado, el día que se va a trasplantar la plántula, de preferencia no se debe regar, de está manera saldrá completa de la charola, es decir, la tierra quedará pegada a las raíces, que es lo que se debe buscar para que no se estrese con el cambio de sustrato. Algunos agricultores recomiendan darle unos días de adaptación llevándola al lugar que será su hogar definitivo antes de sacarla del semillero.
El trasplante se debe realizar con lo fresco del día que puede ser en la mañana o por la tarde.
6.1.1 Preparación del sustrato para la maceta
Revuelve una parte de arena de río lavada y desinfectada, una parte de aserrín comportado, —si no está comportado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos—, dos partes de abono orgánico como composta o bocashi y dos puñados de vermicomposta ( opcional).
6.1.2 Preparación de la maceta
Lava y desinfecta la maceta. Haz de tres a cuatro hoyos en el asiento para el drenaje.
Acomodala en su lugar definitivo antes de que la llenes de tierra, si lo haces después, estará bastante pesada y te puedes lastimar la espalda, —la seguridad es primero—.
Vierte en el fondo de la maceta 5 cm de esferas de arcilla expandida , también puede ser grava o piedras grandes de la arena de río, esto para ayudar a que haya un buen drenaje.
Aparte, mezcle 1 parte de arena de río lavada y desinfectada, 1 Parte de aserrín compostado, si no está compostado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos, 2 partes de abono orgánico tipo bocashi o composta y 2 puñados de humus de lombriz (opcional). A continuación deposita en la maceta la preparación hasta 5 cm del borde, no apelmaces. Reserva.
—Trasplante
La distancia entre plantas es de...
Cava un hoyo o varios, dependiendo de la distancia entre plantas, en el sustrato de la maceta calculando que quede igual o un poco más grande que el tamaño que tiene la plantula en la raíz con todo y sustrato.
Con las manos bien lavadas y con mucho cuidado saca las plántulas del semillero, de preferencia no toques la raíz. A continuación acomodalas en los hoyos que acabas de hacer, cuidando que queden perfectamente erguidas. Acto seguido rellena alrededor con sustrato justo hasta el borde de la tierra que lleva la plántula, es decir, el nuevo sustrato no debería tocar la base del tallo de la plantita, a menos que se haya quedado sin tierra. Apelmasa solo un poco y riega a modo de aspersión sin que el agua toque el follaje de la planta.
Se siembra (germina) a mediados de julio y agosto.
6.3 Poda
La poda del apio generalmente se limita a:
Eliminación de hojas amarillentas o dañadas: Para mantener la planta sana y prevenir la propagación de enfermedades.
Aclareo de Pencas (Opcional): En algunas ocasiones, se pueden eliminar las pencas exteriores más débiles para favorecer el desarrollo de las pencas interiores más fuertes y tiernas.
7. Características edafoclimáticas
Se desarrolla muy bien en suelos franco- arenosos, mullidos , profundos, con materia orgánica rica en boro y que no retengan mucho el agua.
No tolera la salinidad.
7.2 Clima
Cultivo de clima templado 15 a 25ºc.
Florece prematuramente si se prolongan bajas temperaturas en el ciclo de desarrollo.
El apio necesita mucha luz para su crecimiento.
6.5 a 7
El apio es exigente de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio.
Es de suma importancia contar con este conocimiento al momento de preparar la composta, la cual en una preparación normal ya cuenta con todos estos nutrientes, sin embargo podemos agregar más o menos cantidad de ingredientes según se requiera. Por ejemplo si ibas a agregar un kilo de estiércol para el aporte de nitrógeno, sabiendo que ocupará más, puedes agregarle medio kilo más y hacer pruebas.
El primer abonado se hace al momento del trasplante, durante los 45 días posteriores a este se realizan fertilizaciones foliares de calcio.
En los 4 meses de cultivo del apio se realizan tres abonados de composta al pie de la planta distribuidos en tiempos iguales.
En la face de crecimiento, el riego debe ser abundante y regular de está manera tiene un crecimiento continuo. El apio es una planta que exige riego constante, las intermitencias le provocan estrés que trae como consecuencia perdida de calidad.
Es una planta que acepta diferentes tipos de riegos: riego por gravedad, localizado (por goteo) y aspersión, siempre y cuando se siga todo su ciclo con un solo tipo.
8. Control de malas hierbas
Los cultivos orgánicos tienen como finalidad cosechar hortalizas libres de químicos, es por eso que las malezas se quitan a mano o con azadón.
Debes tener bien identificadas las malezas para que no las confundas con otro cultivo. El mejor momento para erradicarlas es cuando son pequeñas.
Sacarlas desde la raíz, sacude para quitarles toda la tierra y sacalas del huerto si les ves huevecillos o indicios de enfermedad, de lo contrario esparselas por los cultivos para que les sirva a los cultivos de acolchado y fuente de nutrientes.
Se cosecha cuando la planta ha alcanzando el tamaño deseado y antes de que los peciolos se vuelvan lanudos.
El momento perfecto para cosechar es en la mañana o por la tarde, las horas calurosas descidratan la planta, perdiendo la capacidad de crujir al momento de quebrarlo. Nadie quiere un apio cuyos peciolos no crujen, crujir es un símbolo de calidad.
La recolección se realiza en forma manual con ayuda de un instrumento muy filoso. Se hace un corte limpio por encima del nudo.
Limpieza:
Al momento de cortarlo también se hace una labor de limpieza, descartando peciolos y hojas defectuosas.
Debe manipularse con mucho cuidado; estrujarlo mucho o apretar demasiado uno contra otro reduce el tiempo de almacenamiento.
10. Plagas y enfermedades
—Perrito de Dios
Plagas
—Mosca del apio (Phylophilla heraclei L)
—Pulgones (Aphis app)
—Gusanos grises (Agrotis app.)
—Ácaros:
-Araña roja (Tetranychus urticae Koch
—Nematodos
—Hongos:
-Septoriosis (Septoria apii «Briosi et Car.» Chest)
-Cerosporiosis (Cercospora apii Free.)
—Virus:
-Mosaico o virus I del pepino
-Amarillez o porcelana, virus nº 1 del apio
Zanahoria
—Mosca de la zanahoria