Las hormigas son seres vivos y en medida de lo posible debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para no hacerles daño, pero tampoco que invadan nuestras casas. He leído que muchas personas tienen problemas con hormigas y no han encontrado la solución. Hace un tiempo yo también tenía problemas con un tipo de hormiga muy pequeño que se subía a todos lados y comía de todo lo que se encontraba. Durante tres años estube batallando con ellas. Me resistía a matarlas y optaba por ponerles todo tipo de repelente casero o comercial que me encontraba. Nada funcionó. Llegué a pensar que ellas estarían allí por siempre y como eran inofensivas me sentía resignada. Hasta que un día me mordió una y como tengo pequeños en casa decidí declararles la guerra.
¿Cuál fue la solución?
Agua de jamaica, sé que está respuesta es ridícula, no se parece en nada a un repelente o veneno y así es.
Resulta que a las hormigas les gusta comer en demasía dos cosas: carne, sobre todo atún de lata y agua dulce.
Esto me da pena, la verdad no quería matarlas. Tanto tiempo estubieron en la casa que hasta me llegue a encariñar con ellas. Pero era ya una colonia muy grande o varias porque aparecían en todos lados: en las recamaras, en el baño, en la sala, en el comedor y no se diga en la cocina.
Cuando se volvieron peligrosas para mi familia, dejé a un lado mis sentimientos y decidí seguir a delante con el proyecto de erradicarlas de la casa.
Sabiendo cuál era su debilidad, aproveche unos días en que salían a comer a la mesada de la cocina por un enchufe de luz que está puesto en la pared. Cerca de donde caminaban les puse poquita agua de Jamaica, de la que había hecho más temprano para beber, en un pequeño recipiente de plástico que tiene forma de cazo. Son de los que usan para hacer gericayas. Yo los suelo conservar para ponerlos con agua en el microondas cuando quiero calentar comida con poca humedad para que no truene y se haga un tiradero.
Después de dejar el recipiente se empezaron a subir y luego a meter al agua. Lo que tiene ese recipiente es que pueden meterse, pero se resbalan estando adentro y ya no salen.
Durante dos días estube colando el agua y dejando el recipiente en el mismo lugar. Algunas veces renové el agua, por qué ya no se metían tantas, como que se acababan lo dulce.
Son unos animales que poseen inteligencia aunque esten pequeñitas. Cuando ya no quedaron muchas, decidieron marcharse, es decir, no murieron todas, ellas decidieron irse antes.
Seguramente comprendieron, y lo digo con dolor, que por el bien de ellas debían irse de dónde ya no las querían y buscar otro lugar seguro.
De vez en cuando veo alguna caminar por el cuarto que casi no usamos, ya no les pongo nada, pero ellas ya no andan por toda la casa y menos en la cocina.
Te dejo la receta del agua de Jamaica aunque creo que funciona igual con refresco sobre todo el refresco de manzana que les gusta tanto. Ahora que lo pienso, la clave está en el recipiente. Debe ser un recipiente que las deje meterse hasta el borde del agua y ya estando allí unas con otras se empujan para poder comer.
Receta de agua de jamaica
Un puño de flores de jamaica
1L de agua
3 litros de agua en una jarra de plástico o vidrio
Azúcar o sustituto de azúcar al gusto
Modo de preparación
En un recipiente de peltre vierte el litro de agua. Debe ser en un recipiente esmaltado porque lo ácido de la Jamaica reacciona con los metales. Si no lo haces así el agua sabe a metal.
Lava muy bien las flores de jamaica para quitarles la tierra. Yo lo que hago es ponerlas en un colador y bajo el chorro del grifo, las lavo, revuelvo y abro los pétalos para que liberen la tierra.
Ya que estén limpias las agrego al recipiente con el litro de agua. Las llevo a ebullición nadamás a qué suelten el color. No las dejo que se recosan tanto porque sabe un poco feo.
Ya que han soltado el color las saco de la estufa y agrego ese concentrado a la jarra con los tres litros de agua limpia, colocando previamente un colador para retener las flores.
Agrega azúcar al gusto, revuelve y listo.
Si te agrada la puedes consumir tibia o la dejas un par de horas en el refrigerador para consumirla fría.
¿Y las hormigas?
Benditas hormigas ya se me habían olvidado.
Deja que se ponga el agua de Jamaica a temperatura ambiente, luego haz el procedimiento que arriba te describí.
Conclusión
Espero que, al igual que a mí, te sirva este remedio para acabar con las hormigas o cuando menos te bebas una rica agua de jamaica.
La verdad es que igual hubiera servido cualquier insecticida, pero no quise usar venenos porque tengo pequeños en casa. Además, es posible que sí hubiera acabado con todas, cosa que no quería.
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