-Use guantes y mascarilla a la hora de manipular los ingredientes, sobre todo el estiércol.
-Usa ropa clara
-Usa sombrero de ala ancha
-Evita permanecer por mucho tiempo bajo el sol, es mejor trabajar por las mañanas o por las tardes, cuando el sol ya no está fuerte.
-Mantente siempre hidratado(a).
-Usa bloqueador solar en todas las áreas de su cuerpo expuestas al sol.
Ten siempre a la mano un botiquín de primeros auxilios.
-Dale un lugar específico a aquellas herramientas que son peligrosas como; azadones, tijeras de poda, cutter, etc. y trate siempre de tenerlas en su lugar cuando no las necesite.
-Usa zapato cerrado.
-Aunque en un huerto siempre se procura mantener a raya los insectos como; arañas, alacranes, etc. A veces no se puede evitar que se cuelen, estate siempre atento(a) que no se le suban y piquen.
-Ten siempre a la mano un número de emergencia, ya que, el piquete de algunos de estos animales puede ser mortal si no se atiende a tiempo.
5. Propagación
5.1 Consideraciones a tener en cuenta
La sábila casi no se propaga con semilla. La propagación se hace mayormente con hijuelo.
Se siembra en época de lluvia, pero si se consigue tener las condiciones idóneas, se puede plantar en cualquier época del año.
Es una planta que puede estar al sol, sin embargo cuando así pasa su color se vuelve marrón. Es mejor tenerla a media sombra.
La sabila es una planta que no se adapta a los cambios fácilmente: puedes tenerla en la sombra por años, pero si un día la sacas al sol, se le queman sus hojas. Recuperándose si la regresas a su lugar de siempre.
5.2 Siembra con semilla en almácigo
Aún que la sábila se propaga principalmente con hijuelos y rizomas, la siguiente información es muy útil si se llegase a tener semilla.
5.3 Preparación del sustrato
Mezcla una parte de parte de arena de río o perlita, una parte de abono orgánico como composta, bocashi, humus de la lombriz y una parte de tierra común.
—Preparación del semillero
Lava y desinfecta las charolas. Si no tienes charolas para germinar la semilla puedes confeccionarlas con recipientes reciclados; usa envases vacíos de PET o unicel, cascarón de huevo, casilleros de huevo, confeccionalos con papel periódico o los tubos del papel higiénico cuando se acaba, recipientes que tienes mucho sin usar en la cocina. El único requisito es que no contengan veneno, estén perforados del asiento y que los que no se puedan desinfectar remojandolos en agua clorada, cuando menos les des una rociada de agua con cloro con la ayuda de un atomizador. Trata de no usar vinagre como desinfectante, ya que le cambia el ph al sustrato.
Llena los semilleros con el sustrato hasta casi el borde sin apelmasar y reserva.
—Siembra
Deposita de una a dos semillas por cavidad del semillero y esparce una ligera capa de sustrato encima. Humedece con agua a modo de aspersión para no exponer la semilla.
5.4 Cuidado del semillero
Acomoda el semillero dentro de un micro invernadero. Si no tienes uno, puedes crearlo a partir de un plástico transparente y baras de madera para los postes. Los he visto de varias formas: cúbicos, cónicos y triangulares. La finalidad es la misma; brindar protección a la semilla contra pájaros, animales domésticos, insectos, roedores e inclemencias climáticas.
No te desatiendas de él por el hecho de tenerlo en micro-invernadero, siempre debes cuidar que tenga humedad y calor, así como también que no se haya colado algún animal.
6. Trasplante
El trasplante se debe hacer cuando la plantula tenga de dos a tres hojas verdaderas a parte de las falsas. Esto puede ocurrir dependiendo del tipo de cultivo y de la época del año. Algunos cultivos se demoran 30 días y otras hasta 3 o 4 meses.
6.1 Trasplante en maceta
El uso de la maceta es muy común en los hogares cuando no se tiene mucho suelo disponible. Es por eso que les ofrezco esta forma como primera opción, y como segunda es en el suelo, sin embargo estás dos técnicas no son lo único que se puede hacer en un espacio reducido, también existen otras como los cultivos verticales que son el mismo principio del cultivo en maceta.
Por otro lado, el día que se va a trasplantar la plántula, de preferencia no se debe regar, de está manera saldrá completa de la charola, es decir, la tierra quedará pegada a las raíces, que es lo que se debe buscar para que no se estrese con el cambio de sustrato. Algunos agricultores recomiendan darle unos días de adaptación llevándola al lugar que será su hogar definitivo antes de sacarla del semillero.
El trasplante se debe realizar con lo fresco del día que puede ser en la mañana o por la tarde.
6.1.1 Preparación del sustrato para la maceta
Revuelve una parte de arena de río lavada y desinfectada, una parte de aserrín comportado, —si no está comportado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos—, dos partes de abono orgánico como composta o bocashi y dos puñados de vermicomposta ( opcional).
6.1.2 Preparación de la maceta
Las medidas de la maceta deben ser de 30cm de altura por 20cm de diámetro.
Lava y desinfecta la maceta. Haz de tres a cuatro hoyos en el asiento para el drenaje.
Acomodala en su lugar definitivo antes de que la llenes de tierra, si lo haces después, estará bastante pesada y te puedes lastimar la espalda, —la seguridad es primero—.
Vierte en el fondo de la maceta 5 cm de esferas de arcilla expandida, también puede ser grava o piedras grandes de la arena de río, esto para ayudar a que haya un buen drenaje.
Aparte, mezcla 1 parte de arena de río lavada y desinfectada, 1 Parte de aserrín compostado, si no está compostado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos, 2 partes de abono orgánico tipo bocashi o composta y 2 puñados de humus de lombriz (opcional). A continuación deposita en la maceta la preparación hasta 5 cm del borde, no apelmaces. Reserva.
—Trasplante
La distancia entre plantas es de 60 * 60cm para el suelo, no obstante en maceta se puede con menos diámetro.
Cava un hoyo o varios, dependiendo de la distancia entre plantas, en el sustrato de la maceta tanteando que quede igual o un poco más grande que el tamaño que tiene la plántula en la raíz con todo y sustrato.
Con las manos bien lavadas y con mucho cuidado saca las plántulas del semillero, de preferencia no toques la raíz. A continuación acomodalas en los hoyos que acabas de hacer, cuidando que queden perfectamente erguidas. Acto seguido rellena alrededor con sustrato justo hasta el borde de la tierra que lleva la plántula, es decir, el nuevo sustrato no debería tocar la base del tallo de la plantita, a menos que se haya quedado sin tierra. Apelmasa solo un poco y riega a modo de aspersión sin que el agua toque el follaje de la planta.
6.2 Trasplante en el suelo
6.2.1 Preparación previa del suelo
Las labores de labranza del suelo deben comenzar a la par con la germinación de la semilla. Dependiendo del número de plantitas y de la distancia entre plantas, cava la tierra con un azadón, rompiendo terrones, quitando maleza y descartando piedras. La profundidad debe ser (poner aquí los cm) para el libre esparcimiento de la raíz. Realiza el método de desinfección del suelo ”solarización" sobre todo si has cultivado en ese terreno anteriormente, si has visto plagas o sospechas de que las hay.
—Solarización
Técnica que consiste en labrar la tierra, regar agua y cubrir con un plástico negro, fijandolo con piedras para que no lo levanté el aire. Se debe dejar así un mes en la época de mayor calor. Aquí en México mayo es el mes más caluroso.
—Abonado
Después de desinfectar el suelo procede a labrar nuevamente y a abonar con composta, bocashi o vermicomposta. Basada en mi experiencia personal, no recomiendo usar vermicomposta en suelos que carecen de materia orgánica. Suelos que se suelen compactar. La vermicomposta es la popo de la lombriz y aunque sí es bastante nutritiva, también es muy menudita y con el paso del tiempo se compacta. La compactación del suelo no permite que la raíz de la planta se desarrolle adecuadamente.
El suelo debe tener 30% de materia orgánica. Calcula cuánta composta debes agregarle haciendo una regla de tres: donde la cantidad de kilos de tierra suelta que desinfectaste es el 100%.
—Trasplante
Una vez que has hecho las labores anteriores, nivela el suelo, cava hoyos con el azadón y procede a traspantar, respetando la distancia entre plantas. Recuerda, lava tus manos antes de sacar las plántulas del semillero, no agarres las raicitas y que el nuevo suelo no toque la base del tallo. Riega a modo de aspersión sin que el agua toque el follaje.
6.3 Siembra directa en el suelo
Para sembrar la semilla directamente en el suelo, debes realizar las labores de labranza, solarizacion, en caso que lo requiera, y abonado. Después de nivelar el terreno esparce una capa de 5cm de un sustrato fino, para que la semilla tenga más contacto con la tierra. Eso sustrato fino lo puedes obtener cerniendo composta.
Llegado el momento de sembrar cava pequeños hoyos con el dedo o con un palito, respetando la distancia entre plantas y deposita de una a dos semillas. Tapa sin apelmazar y riega agua a modo de aspersión. Los siguientes días puedes proteger la siembra con un micro- invernadero portátil o haciendo un acolchado de follaje seco. Cuida que los animales domésticos no defequen en la siembra. Que se acerquen pájaros y roedores. Aleja cualquier bichito no identificado como bueno. Siempre cuida que los niveles de humedad y calor sean los adecuados.
—Propagación con hijuelos
Si tienes la fortuna de adquirir hijuelos de sabila, no toques su raíz y siembra inmediatamente, tratando de que su raíz quedé apuntando hacia abajo y que el nivel del sustrato quedé al mismo nivel, quizá un poquito más del que tenía cuando estaba con su mamá. Para preparar el sustrato, la maceta o un lugar en el suelo, sigue las instrucciones descritas arriba. Si le tocaste la raíz y además se la quitaste accidentalmente unta un poco de miel de abeja dónde estaba la raíz y plantala normal. Se tardará un poco más en salirle nuevas hojas, pero si funciona.
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