Introducción
La cebolla es un vegetal cultivado desde hace más de 4700 años, desde entonces hasta hoy es valorada por su capacidad de dar sabor a innumerables comidas, sus propiedades nutritivas y medicinales. Rara vez es la protagonista de un platillo, pero no se puede concebir un menudo, una barbacoa, una carne asada... Sin su presencia, —es como una película de acción sin el malo—, simplemente no se puede sin ella presente.
Adorada por muchos y odiada por otros, la cebolla no nada más da sabor también es nutritiva, medicinal, plaguicida y fungicida. Vallamos por partes para entender mejor:
- Valor nutricional
La cebolla está compuesta por 89% agua, en 100g tiene 38 calorías. 1,6% de fibra, 1,2% de proteína, 0,2% de grasas.
- Vitaminas y minerales
Vitamina C 9mg en 100g, potasio 32mg, fósforo 44mg. En pequeñas cantidades contiene: oligoelementos bromo, azufre, cobalto, magnesio, cobre, zinc y silicio. Fitoquimico flavonoide quercitina.
Contiene glucoquinina la insulina vegetal.
- Propiedades medicinales
La cebolla es antiinflamatoria, anticancerigena, probiotica, regula la glucosa en sangre y neutraliza la sal.
Cómo experiencia personal puedo avalar que la cebolla es antiinflamatoria. Hace aproximadamente 12 años me dio una gripe muy fuerte, tanto que se me estaba desarrollando bronquitis. Tenía mucha tos y mi prima me hizo un té de cebolla morada, después de tomarlo me sentí mucho mejor. Desde entonces le tengo mucha fé.
- Propiedades plaguicidas y fungicidas
La cebolla junto con su pariente el ajo tiene un papel muy importante en cultivos orgánicos por sus propiedades plaguicida y fungicidas, siendo un excelente aliado del horticultor.
La cebolla tiene como nombre científico Alliumcepa L y pertenece a la familia de las alliaceae.
De origen asiático central la cebolla ha formado parte de la alimentación de la humanidad desde hace miles de años.
Hojas
Sobre la tierra desarrolla hojas largas, verdes, huecas y cilíndricas que crecen de forma alterna y cuya base es una vaina aplanada. Uno de los lados de cada hoja es aplanado y puede medir cerca de 40 cm de longitud.
Raíz
Tiene raíces fibrosas
Bulbo
Desarrolla un bulbo en donde se acumulan reservas de nutrientes. El cual mide alrededor de 10 cm de diámetro.
La cebolla tiene un sistema radicular formado por numerosas raicillas fascículadas, blancas y poco profundas.
Se siembra en otoño- invierno, se trasplanta a los 40 y 45 días después de la siembra, y dependiendo de la variedad se cultiva a los 100 días después del trasplante. Algunas variedades se cultivan antes o después de esa fecha.
-Antes de empezar a trabajar en el huerto en el jardín, asegúrese de llevar las manos bien lavadas, así como también, la herramienta que utilizará para sus labores.
-Use guantes y mascarilla a la hora de manipular sustratos, debido a que algunos desprenden polvos dañinos para su salud.
-Use ropa clara
-Use sombrero de ala ancha
-Evite permanecer por mucho tiempo bajo el sol, es mejor trabajar por las mañanas o por las tardes, cuando el sol ya no está fuerte.
-Manténgase siempre hidratado(a).
-Use bloqueador solar en todas las áreas de su cuerpo expuestas al sol.
_Tenga siempre a la mano un botiquín de primeros auxilios.
-Dale un lugar específico a aquellas herramientas que son peligrosas como; azadones, tijeras de poda, cúter, etc. y trate siempre de tenerlas en su lugar cuando no las necesite.
-Algunos árboles frutales y cactus tienen espinas, evite en medida de lo posible ser espinada(o).
-Use zapato cerrado.
-Aunque en un huerto siempre se procura mantener a raya los insectos como; arañas, alacranes, etc. A veces no se puede evitar que se cuelen, éste siempre atento(a) que no se le suban y piquen.
-Ten siempre a la mano un número de emergencia, ya que, el piquete de algunos de éstos animales puede ser mortal si no se atiende a tiempo.
La cebolla se propaga mediante semilla principalmente. Pero no falta una ama de casa que se quiera aventurar plantando la raíz fresca de una cebolla recién comprada para experimentar si prende o no. Con la finalidad de obtener sus propios frutos o nueva semilla para la siguiente cosecha. La cual, por su puesto, será 100% orgánica.
La semilla de la cebolla no es tan fácil de obtener como ir a comprar una cebolla al supermercado, partirla y sacarle la semilla —este es el consejo que siempre doy en todos los cultivos por qué lo que quiero es que el cultivo sea orgánico desde el principio—, sin embargo, y aunque parezca raro si se puede obtener una planta de cebolla con solo plantar la parte que contiene raíz. En la sección "siembra por estolón" explicaré como sembrar la cebolla mediante una parte de esta.
Cabe señalar que para obtener semillas 100% orgánicas debes destinar una planta de cebolla para tal propósito, la cual debe dejar florecer y produzca semilla, misma que debes recolectar y almacenar adecuadamente para su posterior sembra.
La semilla de la cebolla se siembra siguiendo una técnica que se llama a chorro o al boleo, es decir arrojar la semilla al semilero, No obstante hacerlo así deja varias semillas demasiado juntas, lo que a mí me parece que la raíz se maltrata a la hora de separarlas para trasplantar las a su lugar definitivo.
La técnica que yo recomiendo es depositar una semilla en cada espacio del semillero y cubrirlo solo un poco con sustrato. Regar a modo de aspersión inmediatamente después.
Cabe señalar que para asegurar que no se enferme la planta se debe desinfectar la semilla en agua clorada siguiendo las instrucciones del fabricante para desinfectar verduras.
El mejor sustrato para semilleros lleva una parte de arena de río o perlita, una parte de abono orgánico como composta, bocashi, humus de la lombriz y una parte de tierra común.
El semillero debe estar protegido de corrientes de viento, pájaros y animales domésticos, no le debe faltar agua ni calor. Se recomienda cubrír el semillero con plástico, emulando el invernadero para conservar calor y humedad, lo cual les resulta muy favorable a la rápida germinación. Demasiada sombra, como estar bajo un árbol, los enfría, lo cual le resulta contraproducente.
6.1 Preparación de la maceta
No es necesario una maceta muy profunda, debido a que las raíces no son muy largas.
Lava y desinfecta la maceta si está vacía. Perfora el asiento para el drenaje.
Si vas a usar una maceta que ya tiene tierra, te recomiendo encarecidamente que desinfectes la tierra mediante el método de solarización un mes antes del trasplante, de está manera te aseguras que no tenga plaga o enfermedades que más tarde afecten al cultivo. Remueve y agrégale nueva composta para enriquecer la tierra.
6.2 Trasplante
Elije un día por la tarde para llevar acabo el trasplante y sigue los siguientes pasos:
Acomoda en el fondo de la maceta 5 cm de esferas de arcilla expandida, también puede ser grava o piedras grandes de la arena de río, esto para ayudar a que haya un buen drenaje.
Aparte, mezcla 1 parte de arena de río lavada y desinfectada, 1 Parte de aserrín compostado, si no está compostado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos, 2 partes de abono orgánico tipo bocashi o composta y 2 puñados de humus de lombriz (opcional). A continuación deposita en la maceta la preparación hasta 5 cm del borde, no apelmaces. Ahora con mucho cuidado saca las plántulas del semillero, haz unos hoyos lo suficientemente grandes en el sustrato de la maceta y coloca ahí la plántula. Cubre con tierra hasta el nivel que tenía en el semillero, apelmaza solo un poco para fijar la plántula. Riega a modo de aspersión.
Aparte, mezcla 1 parte de arena de río lavada y desinfectada, 1 Parte de aserrín compostado, si no está compostado debe ser remojado la noche anterior y enjuagado varias veces para eliminar taninos, 2 partes de abono orgánico tipo bocashi o composta y 2 puñados de humus de lombriz (opcional). A continuación deposita en la maceta la preparación hasta 5 cm del borde, no apelmaces. Ahora con mucho cuidado saca las plántulas del semillero, haz unos hoyos lo suficientemente grandes en el sustrato de la maceta y coloca ahí la plántula. Cubre con tierra hasta el nivel que tenía en el semillero, apelmaza solo un poco para fijar la plántula. Riega a modo de aspersión.
La preparación del terreno debe comenzar a la par con la siembra de la semilla.
Quita la maleza y con un azadón afloja la tierra. Si sospechas que la tierra puede contener plagas, procede a desinfectarla con el método solarización, técnica que consiste en aflojar la tierra, regar y cubrir el área con plástico negro. Fija el plástico con piedras y ladrillos. Deja un mes en pleno calor.
Acabo de ese tiempo quita el plástico, vuelve a aflojar la tierra, abona con algún abono orgánico: composta, bocashi o vermicomposta y procede a trasplantar.
Antes de cortarla sumerjela diez minutos en agua clorada, sigue las instrucciones del fabricante para desinfectar vegetales. No maltrates las raíces y no peles la cebolla. Con un cuchillo perfectamente lavado y desinfectado corta la cebolla a 2 centímetros de la raíz, es decir, mide dos sentimientos desde el nacimiento de la raíz hacia la cebolla y corta la cebolla. A continuación planta el trozo de cebolla en el sustrato que preparaste previamente, acomoda las raíces apuntando hacia abajo. El borde de la cebolla debe de coincidir con la superficie del sustrato, ni más arriba ni más abajo. Riega a modo de aspersión agua con un enraizantes natural.
No es muy exigente en cuanto al tipo de suelo, se da muy bien tanto en suelos arenosos como orgánicos, no obstante el suelo óptimo para un excelente desarrollo del bulbo y labores son los de consistencia media, mullidos, buen drenaje, sin piedras y con retención de humedad.
Le gustan los suelos ligeramente ácidos de 5.7 a 6.8
Se deben hacer tres abonados en todo el ciclo de cultivo: el primero se hace cuando se prepara el sustrato para la maceta o trasplante en el suelo, la segunda se hace al pie de la planta a los 45 h 60 días del trasplante y la tercera a los 80 días contando a partir del trasplante.
Los mejores abonos son la composta, el humus de lombriz y el bocashi. Son abonos orgánicos ricos en nutrientes e de inoculados , es decir están libres de patógenos dañinos.
Después del trasplante el suelo donde estarán las plantas se debe conservar húmeda, evitando los encharcamientos.
Los riegos deben ser de acuerdo a la época del año y al tipo de suelo. Considerando que si es época de mucha humedad, no se debe regar a menos que haya días sin llover. En tiempo seco y caluroso será necesario el riego diario, cada dos días o según se necesite. Hay que tener cuidado con los terrenos arenosos, ya que no conservan la humedad por mucho tiempo.
El momento adecuado para regar es por la mañana o por la tarde, nunca en horas de mucho calor; el agua se evapora y quema las plantas.
En el cultivo de cebollas en el jardín o en el patio trasero de la casa no es necesario el uso de maquinaria y que bueno porque en ocasiones las máquinas provocan la estimulación del nacimiento de nuevas malezas al mover la tierra. En casa, la mejor herramienta son las manos para quitar malezas que compiten con los cultivos por el espacio, agua y nutrientes, además que son hospederas de plagas y enfermedades. Arrancarlas de raíz cuando aún son pequeñas, inspeccionalas en busca de huevecillos de plaga, si estás seguro que no contiene ni plagas ni enfermedades déjalas en los pasillos del huerto, te sirven de acolchado y sus nutrientes tarde que temprano se incorporarán al suelo. Sacude y deja sus raíces mirando al sol para que no se vuelvan a pegar al suelo. Si no estás seguro de que estén sanas, entonces sacarlas del huerto despacio y sin estrujar para que no dejen nada malo. Afuera puedes quemarlas, si quieres e incorporar después sus cenizas al jardín.
La cosecha de cebolla para vender se realiza cuando el bulbo ha alcanzado el tamaño requerido por el cliente, que suele ser lo más grande posible, pero sin que estén demasiado viejas. En el hogar es a tu gusto. Si quieres tiernas y aprovechar los rabos para cocinar inmediatamente después de sacarlas, lo puedes hacer, sin embargo si quieres que te duren buenas por varios días, debes seguir estos sencillos consejos: cosecha las cebollas sacándolas desde la raíz cuando veas que los tallos se doblan, como si perdieran vigor, en la base del falso tallo. Cuando veas está reacción deja de regar por completo por quince días. Acabo de ese tiempo sacalas y sin lavar deja que se seque el follaje unos días al sol. Después de eso corta el rabo y almacenalas.
—Mosca de la cebolla (Hylemia «Delia» antigua Meigen)
—Polilla de la cebolla (Acrolepiopsis assectella Zeller)
—Ácaros (Rhizoglyphus echinopus Fumouce y Robin, Petrobia latens Muller, Eriophyes tulipae Keifer)
—Trips (Trips tabaci Lind.)
—Triozas (Trioza nigricornis Forst.)
—Nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci «Kuhn»)
—Podredumbre basal (Fusarium oxysporum f. sp. cepae «W.C. Snyder & H.N. Hans»)
—Alternsria, mancha púrpura de la hoja (Alternaria porri «Ellis»)
—Podredumbre del cuello (Botrytis cinerea Pers.)
—Raíz rosada (Pyrenochaeta terrestres «Hansen»)
—Podredumbre verde o moho azul (Penicilium spp.)
—Podredumbre blanca (Sclerotinia cepivorum Berk.)
—Mildiu (Peronospora destructor Berk.)
—Roya (Puccinia porri (Sow) Wint.)
—Stemfilosis del ajo (Stemphylium vesicarium Wall.)
—Bacteriosis (Pseudomonas syringae pv. syringae Van Hall)
—(OYDV)Virus del amarillo enanizante de las cebollas Onion yellow dwarf virus
—(LYSV) Virus del bandeo amarillo del puerto (Leek yellow stripe virus.
Referencias bibliográficas
Carlos Blanco M. Jose Lagos O. (2017) Manual de producción de cebolla. (Archivo PDF).
Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Fidel Oteíza 1956, Piso 11, Providencia, Santiago. Chile. Boletin No. 15. Recuperado de
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://www.inia.cl/wp-content/uploads/ManualesdeProduccion/15%2520Manual%2520Cebollas.pdf&ved=2ahUKEwjdjYq5o4XvAhVFXawKHfHjAIoQFjAAegQIARAC&usg=AOvVaw2kvYnLx9aqkEuSwKiztOqZ
Reveles-Hernández, M.; Velásquez-Valle, R.; Reveles-Torres L. R. y Cid-Ríos J. A. ( 2014). Guía para producción de cebolla en Zacatecas. (PDF).
Folleto Técnico No. 62 Campo Experimental Zacatecas, CIRNOCINIFAP. Calera, Zacatecas, México. 40 p.
