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Imagen: cortesía de pixabay |
¿Te ha sucedido que tienes muchos planes y sueños, pero de alguna manera que no te explicas como, no puedes mover ni un solo dedo? Te sientes como enredado por dentro y por fuera y por más que te esfuerzas las ideas no fluyen como quisieras, vienen en torrentes, pero todas desordenadas, confusas, paralizantes. Y eso hace que tus energías se caigan al suelo causando que tambien se venga abajo tu estado de ánimo. Y puedes ver claramente como tú autoestima empieza a cavar un oyó en el piso cada vez más ondo. Y por si eso no fuera suficiente tú cerebro, después de ese episodio, empieza a trabajar en tu contra, trayendo sentimientos negativos acerca de ti; cuestionando tus capacidades: no puedo, soy un inútil, nunca podré lograr nada, etc. Mermando tu salud mental. Pero, ¿sabes cuál es el origen de que no tengas orden mental y de qué no puedas concluir nada? El desorden de tu alrededor. Cómo se ve tu lugar de trabajo y tu hogar es un reflejo de tu interior y viceversa. Cómo dicen muchos psicólogos: "como es dentro, es fuera". Pero eso, estimado lector, tiene remedio y es muy simple. Solo debes hacer estos 5 hábitos japoneses para mantener el orden.
1. Elimina lo innecesario y mantén solo lo necesario.
Muchas veces lo que sucede es que acumulamos muchas cosas que no necesitamos. Desecha primero todo lo que ya no sirve, no te queda, no te gusta y organiza todo lo que aún te sirva y quieras conservar. Quédate con lo que te hace feliz, Haz este trabajo todo de una sola vez. Cuando decidas finalmente salir del caos hazlo un día que tengas desocupado, de preferencia en vacaciones para que no pares hasta terminar. De esta manera te evitas que cambies de idea sobre lo que quieres tirar y que te agarre la flojera. También evita que tus familiares te vean. Si tienes el hábito de acumular lo sacaste de alguien y ese alguien suelen ser tus papás, si ellos te ven, te convencerán de no deshacerte de muchas cosas, sobre todo de las cosas que acumulas desde hace años.
2. Ordena por categoría no por lugares
Una vez hayas echado al camión de la basura todo lo que te sobraba o lo hayas donado a la caridad, por qué también eso se puede, organiza por categorías. Es decir, si se trata de papelería por ejemplo, busca por toda la casa lo que tengas de ese género: plumas, lápices, borradores, tijeras, marcatextos, engrapadoras, reglas, hojas, cuadernos, etc. Y dales un lugar específico y definitivo. Y así hazlo con todo lo demás.
3. Menos es más
El minimalismo facilita mucho el trabajo. Mantén el mínimo de cosas y tendrás menos que limpiar y acomodar.
4. Mantén el orden todos los días.
Una vez tengas todo acomodado y bonito, Haste el propósito de mantenerlo así todo el tiempo. Para eso dedica de 10 a 15 minutos diarios a acomodar lo que usaste y pasar una franela por todos los estantes y objetos de decoración para desechar el polvo. La clave para hacer esto tan rápido, porque 15 minutos para mí es poquito tiempo, es tener lo menos posible sobre los muebles y mesas decorativas. Muchas gente fracasa en hacer una limpieza de 15 minutos por qué tienen muchas cosas decorativas y a veces difíciles de limpiar.
Lava, seca y acomoda los trastes en su lugar. Los japoneses tienen el hábito de que cada miembro de la familia lavar y acomoda lo que usó en cada comida. Es una práctica muy importante para evitar la acumulación de trastes sucios y que su limpieza recaiga en una sola persona.
Barre y trapea el piso. Si haces esta parte todos los días tu casa tendrá un aspecto pulcro. A veces con el simple hecho de barrer bien ya parece que hiciste todo el quehacer. Si quieres ayudarte con esta tarea compra un robot aspirador para que te ayude con el piso, son muy fáciles de usar, ya no son muy costosos y él mismo barre, aspira y trapea. Los alergólogos los recomiendan para mantener a raya los ácaros del polvo, ya que aspire evita que la suciedad, que sueles levantar con la escoba, se deposite en los muebles, camas y mesas. Realmente son muy útiles y que sean autónomos ayuda a que mientras hace su labor tu puedas dedicarte a otra cosa. Nada más no lo descuides mucho por qué suelen atascarse con alfombras, bolsas, cintas y cordones de zapatos. Tampoco dejes la puerta abierta de la calle o del patio mientras está trabajando por qué se sale.
Quítate los zapatos antes de entrar a la casa. Antes de entrar a la casa quítate los zapatos para que no metas suciedad de la calle. Parece que no, pero en la zuela del calzado traes polvo, popo de animales y a veces hasta pequeñas piedras. Al cambiar los zapatos por unos limpios ayudas a mantener la casa limpia. Puedes ponerte unas sandalias, pantunflas o solo andar en calcetines.
5. Ama tu espacio y dale sentido y propósito
Tu lugar de trabajo no es un lugar cualquiera, es algo muy tuyo. Muy personal. Cuida tu lugar de trabajo y tu hogar y él cuidara de ti dándote paz mental, comodidad, confort y te permitirá que seas más feliz y que logres tus metas en la vida. Esta científicamente comprobado que trabajar en un lugar ordenado, donde cada cosa se mantiene en su lugar, regula el estrés y da orden mental. Las personas que trabajan en lugares ordenados rinden más y son más productivas. Ya que lo que reciben sus ojos le dicen a su cerebro que todo está bien y en orden. De esta manera sus ideas también llegan en orden o le es más fácil ordenarlas.
Bibliografía
Marie Kondo (2014). La magia del orden. Pdf
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